Apetito 40.

 Estos últimos años me he estado quejando porque no encuentro amigos con quien charlar, no solo que no nos veamos, es que ni siquiera por teléfono o por whatsapp, y entonces concluía que mis amigos se habían ido del país o a vivir a municipios y que probablemente se olvidaron de mí. En días pasados, uno de los pocos amigos que me queda se enfermó, le dió una peritonitis y tuvieron que hacerle hasta diálisis y esstuvo muy grave, y lo peor, yo no fuí a visitarlo a la clínica porque me quedaba muy lejos y porque no tenía dinero para el transporte, también he estado con problemas de salud, y no porque fuera mala amiga, y entonces me puse a pensar en todos aquellos en circunstancias parecidas, pues resulta que tengo amigos entre los 54 y los 64 años que no tuvieron o tendrán como pensionarse, ahí ya el primer problema, que seguramente no tendrán cabeza para pensar en amistades cuando no tienen solucionado lo de la comida y lo de la salud, están sin capacidad de enfermarse, no hay nada que los cubra, por supuesto que estamos hablando de artistas. Fuera de eso hay otros que están ad portas de pensionarse y que deben estar trabajando más duro que nunca para hacerse al beneficio, son otros cuyo tiempo no alcanza tampoco para pensar en los amigos, están mirando a ver si lo logran; y están lo que están en ese proceso de pensión, mujeres de 57 años, hombres de 62 años, que andan en la organización de sus cuentas, no es un proceso sencillo lograr que a uno lo pensionen, y verse desempleado y sin saber qué hacer, algunos siguen trabajando pero son pocos, lo cogen a uno desubicado. Otras razones por las que la gente anda de muy pocos amigos en esta edad es que o están a cargo de los padres ya muy ancianos, algunos volvieron a su ciudad natal a eso, o acaban de perder a sus padres y eso implica nuevas responsabilidades que no habían antes. En el caso de los padres enfermos, yo misma tengo problemas con mi papá y eso que él está saludable, yo me pregunto si se enferma, cómo voy a hacer yo para cuidarlo siendo tan mala cuidadora, el otro día se enfermó mi hija y yo no supe hacerle un caldito, ni siquiera se me ocurrió que eso fuera importante para su recuperación, y además, qué pasa si se me desmaya y tengo que llamar a una ambulancia, o lo tengo que cargar hasta un Uber, que tal yo sola con mi papá y sin ayuda? No es poco el agobio que produce tal situación. Y ahora, vérselas con una persona enferma, de hecho saber que mi amigo estaba hospitalizado en la clínica me angustió, que tal uno con un compañero de vida a esta edad y que se enferme, o que quien se enferme sea uno, esas razones son motivos suficientes como para que la gente esté de pocos amigos estos días, la gente siente mucha responsabilidad sobre sus hombros como nunca antes. También hay quien tiene hijos adolescentes, incluso menores, yo sé de alguien que acaba de ser papá a los 62 años, se casó con una jovencita de 20 años, y cond las responsabilidades del pago de las universidades, dejaron para última hora ser papás y ahora a los 50 años hacen lo que yo hacía hace 10 años con un poco más de salud. Es complejo decirlo, los amigos hacen falta, pero quédense tranquilos, yo los entiendo. Luego de ésto, cuidar de uno mismo, o permitir que sean otros quienes se hagan cargo de nosotros. No son decisiones fáciles.

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