Apetito 50.
La vejez no es como la pintan, que uno descanse, no. Uno sufre por los hijos, no alcanza a dejarlos cobijados. Que no pasen lo de uno, y de pronto les da algo diferente y se queda uno sin argumentos. Yo hablé de los sueños, de la salud mental, de los malestares, y la gente no se da cuenta que es todo sobre los 50 años. Entrando con premura a la vejez. No alcanza a dejar uno listo, nunca se apacigua, nunca hay paz, surge una cosa, surge otra. No se apaga el incendio cuando ya se enciende otro. Y se supone que todavía hay vida, como un extra tiempo que toca planear. Uno se pregunta, qué voy a hacer en los próximos 5, 10, 20 años, como quien hace una planeación estratégica de la vida, pero con la certeza de la muerte ya encima. Ya la salud empieza a dar luces de esa situación. Pero queda uno en la incertidumbre, en realidad no sé a ciencia cierta si podré cumplir con el plan, y arranca uno a sabiendas de que probablemente quedará inconcluso, comienza uno a vivir el día a día, hubo al...